Hijos de Putin
En estudios recientes hechos a través de la técnica de Focus Group los mexicanos se han decantado por un liderazgo como el del presidente ruso, por encima de liderazgos que apuntan más a la cercanía. (SUMARIO)
El liderazgo mundial es variopinto, pensar en el es pasearse por un sinfín de personalidades, posicionamientos claros que juntos pueden servir para construir un candidato ideal, pero que por separado brillan con intensidad y que sirven para identificar los atributos que más aprecian los mexicanos sobre sus líderes.
En la mente del mexicano hay aparente claridad sobre las características de varios líderes mundiales, por ejemplo, Trump es un tipo arrogante, racista y déspota cuyo lado positivo parece ser un carácter que se justifica en la defensa de los suyos.
José Mújica es la viva expresión de la humildad, una persona austera y sabia, pero que transmite cierta debilidad, más relacionado con la edad.
Merkel es una persona preparada, inteligente, capaz pero sin carisma, muy alemana.
Barack Obama es al contrario el ejemplo perfecto del político carismático, buena onda y empático, casi sin puntos negativos, caso muy similar al de Justin Trudeau, que suma atributos como joven, preparado e impetuoso.
Y al final de esta lista tenemos a Vladimir Putin, del que se ignoran muchos atributos pero que representa en esencia lo que quiere el mexicano como líder.
De Putin se destaca su autoridad, carácter, muy a lo Trump pero de manera positiva, se valora cierta capacidad de mantenerse en el poder en base a resultados como por ejemplo, el tratamiento de la pandemia, la seriedad con la que asume las cosas (advertencia para AMLO) y hasta se aprecian sus excentricidades, de resto es poco o nada lo que puede decir un mexicano promedio sobre él, y sin embargo, hay algo que le atrae profundamente hasta el punto de ponerlo por encima de cualquier otro liderazgo mundial.
¿De dónde sacamos esto?
De Focus Groups que hemos hecho a lo largo y ancho de México y nos sorprende tanto como a ti, ya que hasta hace poco era Obama y su carisma lo más anhelado por un mexicano, pero las cosas cambian.
Si vale la pena aclarar, que cuando se combinan estos liderazgos obtenemos de manera más precisa ese ideal, que hoy está compuesto por el carácter de Putin sumado a la humildad exacerbada de Mujica.
Sin necesidad de entrar al psicoanálisis parece evidente que entre los mexicanos tiene cabida la necesidad de un gobierno autoritario, que ponga control a toda expresión abusiva, a ese hacer lo que se le da la gana que tanto critica de si mismo, y que pareciera ser coto de una sociedad más desarrollada.
También parece esto respuesta a la poca seriedad manifiesta por el jefe de gobierno actual y su antecesor, características que aparentemente el mexicano prefiere prescindir. La seriedad se hace atractiva, aunque advertimos, tampoco hay que exagerar.
De cualquier forma, sea carisma o autoridad o cualquier otro atributo, vale la pena siempre investigar lo que quiere una población de sus candidatos, no importa al cargo que quiera optar y la mejor manera, o al menos más eficiente, de construir ese posicionamiento ideal es haciendo Focus Group.